
Muchos creen que es durante el verano cuando más hay que proteger nuestra piel, sin embargo el frío y el viento que llega con el invierno también puede provocar estragos en el cutis. Las zonas más afectadas por las bajas temperaturas son las partes del cuerpo que se exponen a estos factores climáticos.
Es así como durante esta estación del año podemos ver personas que presentan problemas leves, tales como piel agrietada o escamosa, labios rasgados, enrojecimiento y agrietamiento de los codos y rodillas, entre otros efectos. Para no sufrir de daños mayores en la dermis, la subdirectora de la Escuela de Estética Integral, Isser Donoso, nos deja las siguientes recomendaciones:
- En el caso de piel seca y levemente agrietada, se debe usar una crema hidratante que se adapte a las necesidades personales. Por ejemplo que sea de rápida absorción, que no tenga elementos que te puedan provocar irritación como perfumes y que tenga protector solar.
- La alimentación también es importante. Por eso se recomienda beber abundante agua y dejar de lado las bebidas con gas o con cafeína. Estos líquidos pueden quitar la humedad de la piel y hacer que se vea reseca.
- Es muy importante consumir vitamina A, pues favorece la cicatrización y la suavidad de nuestra piel, se encuentra en productos lácteos y en la zanahoria, brócoli, espinacas, naranja y manzana. También se deben incluir en la dieta ácidos grasos como el Omega 3 que ayuda a renovar la piel seca. Este elemento se encuentra en el pescado y en algunas semillas, como las de lino.
- Para las manos es bueno usar cremas con protectores solares y vitaminas. Buscar cremas con ácido láctico y altos porcentajes de urea. Estos elementos son muy eficientes para aliviar la sequedad de la piel. Además, hay que fijarse que contengan ácido hialurónico que ayuda a retener la humedad.
- También se deben buscar productos que contengan aceites de almendra, árbol de té o sésamo, los cuales reparan la epidermis dañada. Paralelamente, se debe evitar el uso de desinfectantes para las manos ya que contienen alcohol y reseca la piel.
- Una de las áreas más resentidas con el frío y viento son los labios. Para protegerlos es necesario usar productos ricos en vaselina, manteca de karité o popularmente conocido como cacao y protectores solar.
- Para el cuerpo en general se recomienda evitar agua demasiado caliente, ya que reseca el cutis. También se deben usar jabones con muchas grasas que entregan humectación adicional.
- En casos más extremos como psoriasis, dermatitis seborreica o eccema se recomienda realizar tratamientos con cremas desinflamantes, humectantes y usar jabones suaves neutros o ligeramente ácidos. De persistir el problema, se debe acudir a una consulta médica.